Toda la vida vimos a madres, abuelas y vecinas torturándose con dietas que no las ayudaron a sentirse bien.
Es mentira que hay que pesar 5 kilos menos que los centímetros de nuestra altura.
Es mentira que una mujer de Contextura mediana que miden cerca del metro y medio tienen que pesar alrededor de los 49, 50 kilos...
Es mentira que una mujer de contextura mediana que mide cerca de 1,65 metros tenga que pesar alrededor de 60 kilos...
Es mentira que un hombre de contextura grande que mide 1, 80 pueda pesar como mucho 83 kilos...
Si tratamos de cumplir con estas tablas de pesos y medidas que andan dando vueltas por ahí, que tantos pretendidos centros de salud y estética reproducen, muy probablemente nos sintamos mal, insatisfechos y corriendo siempre detrás de objetivos inalcanzables y errados, o peor aún puede que dañemos nuestra salud...
Y la cuestión es sentirse bien.
Para eso no es necesario siquiera saber cuánto pesamos, ni cuánto medimos.
Cada cuerpo tiene su propio peso ideal, su propio equilibro, y es eso lo que tenemos que descubrir, lo que nos liberará de métodos frustrantes y de ideales estéticos que no tienen nada que ver con nosotros.
